Ha perdido la vida en la localidad toledana de Borox cuando trabajaba en un ascensor. Los servicios sanitarios y los bomberos lograron sacarlo de una primera parada cardiorrespiratoria, pero no de la segunda, y falleció esta tarde en presencia de su padre y de su hermano. El 30 de mayo iba a cumplir 49 años.
El accidente ocurrió este martes en un edificio de tres plantas en el número 9 de la calle Ese, nombre que recibe esta vía pública por su trazado curvo. El infortunado trabajaba en una empresa de iluminación de Leganés, localidad madrileña donde también vivía. Estaba realizando algunas tareas de mantenimiento en el ascensor, quizá instalando algunas luces leds, cuando se debió de escurrir al vacío por el hueco, según ha explicado la Policía local de este municipio de la comarca de La Sagra.
Dos de sus agentes fueron los primeros en llegar al lugar después de recibir el aviso del servicio de emergencias 112 antes de las cuatro de la tarde. El herido había caído por la caja del elevador desde una altura de tres metros y se encontraba consciente en el fondo, construido de hormigón. Acompañado de su padre, de unos 70 años, tenía una pierna totalmente destrozada y sangraba también por la cabeza debido al tremendo impacto contra el suelo.
Dos médicas llegaron en un helicóptero medicalizado, que aterrizó muy cerca del edificio. Los policías locales trasladaron a las sanitarias al inmueble, adonde también llegaron una ambulancia y efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos de Toledo, que sacaron al herido del fondo del hueco. Como el trabajador era muy corpulento, fueron los bomberos quienes le practicaron la reanimación cardiopulmonar y lograron sacarle de una primera parada cardiorrespiratoria, pero no de la segunda. Falleció en el portal, en presencia de su padre y de su hermano, que acababa de regresar de comer. La Guardia Civil se ha hecho cargo del atestado de este trágico accidente.

Foto 1: edificio donde ha ocurrido el accidente
Foto 2: el helicóptero aterrizó muy cerca del inmueble
Sin comentarios