No hay forma de dar con Iriana. Es la presunta víctima en dos casos de abusos sexuales que la joven denunció en 2019. En la Audiencia Provincial de Toledo, sin embargo, no logran dar con su paradero para entregarle la citación. «Es como si se la hubiera tragado la tierra», decían esta mañana en el palacio de Justicia. Y, como no consiguen localizarla, la vista oral señalada para hoy ya fue aplazada para evitar los desplazamientos del procesado, abogados, testigos y peritos.
Al encartado, A. G. M., se le acusa de un delito de abuso sexual y el Ministerio Público pide tres años de prisión, además de otras medidas, porque «logró palpar uno de los pechos» de Iriana, que tenía 14 años cuando denunció los hechos. El fiscal Joaquín López Gallego asegura que el procesado accedió a una habitación junto con dos amigos, se tumbó al lado de ella, que estaba desnuda, y le tocó un pecho a pesar de negarse.
Los hechos están recogidos en una denuncia más profusa realizada por Iriana y por la que se abrió también un procedimiento contra otro acusado Óscar, que está procesado por un delito continuado de abuso sexual. La fecha y el escenario en ambos casos fueron supuestamente los mismos. Según la joven, que ya es mayor de edad, un día de abril de 2019, Óscar e Iriana se conocieron y la diferencia de edad, 12 años, no fue obstáculo para que iniciaran un ‘pseudonoviazgo’, como lo califica el fiscal, y mantuvieran relaciones sexuales. Unas fueron consentidas, aunque la ley señala que quien realizare actos de carácter sexual con un menor de dieciséis años será castigado con pena de prisión. Sin embargo, a otras se negó, según el relato del Ministerio Público en su escrito de acusación, que contiene párrafos ininteligibles.
Más adelante, la muchacha se lo contó a su madre, presa en Alcalá Meco, que denunció los presuntos abusos sexuales. La Fiscalía pide once años de prisión para Óscar y que indemnice también con 9.000 euros a la presunta víctima. El procesado ya compareció en noviembre en la Audiencia toledana. Era la segunda vez y la sesión también fue suspendida, como la primera, porque faltaba la supuesta víctima. Como su presencia es necesaria dada la gravedad del delito, el tribunal ordenó la detención de la denunciante para asegurarse su presencia en la vista fijada de nuevo para el 13 de febrero.
Para el acusado A. G. M., además de los tres años de cárcel, el Ministerio Público solicita que se someta a un programa de educación sexual y perspectiva de género. Y mientras Iriana sin dar señales de vida.
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